Cuando decidimos seguir el modelo de vida propuesto por la sociedad se puede definir como estrategia Insider, es decir, aquella que sigue la forma de vida socialmente recomendada. En mi época de estudiante, había dos caminos si querías formarte. Uno era el bachillerato y la carrera o hacer una FP. Quien decidía estudiar un FP estaba mal visto y seguramente a lo largo de su carrera laboral han tenido unas oportunidades más nítidas y continuas que los que decidimos el camino universitario.
En este caso ser insider no implicó un beneficio.
Pero en muchas ocasiones si. La sociedad, propone un camino y suele prestar facilidades para conseguirlo. Pongo otro ejemplo. Si decides construir una casa prefabricada o vivir en una mobilhome, tendrás más problemas para conseguir un crédito que si construyes una casa de manera tradicional.
Pero ¿Qué ocurre si la sociedad te propone un camino erróneo?
Pongamos algunos ejemplos:
- La droga en los años 80-90. Un alcalde planteando en público que quien todavía no se haya colocado que se coloque. Todo ello en medio de una generación que perdió muchas personas al seguir falsos caminos a la modernidad.
- Crisis del ladrillo 2008. En medio de una burbuja inmobiliaria, la prensa, los bancos, los notarios, los vecinos, los familiares y uno mismo empujando a comprar una vivienda por un precio desorbitado que, en caso de tener algún resbalón financiero, nunca podrían pagar.
Mucha gente haciendo lo que hace el resto y lo que te propone el entorno y nos arrastra sin darnos cuenta a un problema.
Acabamos de ver algunos ejemplos en los que ser insider no ha resultado positivo. Pero ¿qué otras formas de actuar había?
Salirse del camino
La otra alternativa es no seguir el camino propuesto y decidir uno propio. A esto llamamos seguir una estrategía outsider. Seguimos caminos poco frecuentados, lo que suele llevar mayores dificultades pero no por ello peores resultados. Ni mejores, depende de los objetivos y de las circunstancias.
Lo que si parece claro es que cuando el camino que propone la sociedad es erroneo, la mejor opción es no seguirlo.
¿Qué hacer ahora?
Te proponemos una reflexión. Piensa en la situación actual y piensa en la evolución a 10-20 años. ¿Cuál es la mejor estrategia?